Tuit Relatos
En abril, decidimos lanzarnos un reto personal. Al hilo de las nuevas tecnologías y sus tendencias, nos propusimos intentar contar nuestras historias condensadas en el espacio de un tuit. El esfuerzo de crear estos textos nos ha hecho sacar lo mejor de nosotros mismos, para ofreceros relatos de calidad y llenos de mensaje y belleza literaria. Estamos muy orgullosos de todos ellos, y qué mejor para celebrar nuestro aniversario, que recopilar un tuit de cada uno de nosotros, importante por su sentido, por vuestra aceptación, o simplemente, por el esfuerzo de parirlo y abrazarlo.
DESPERTANDO
Despabilo sobresaltado con el sonido del despertador. Al otro lado, su sensual y delicada figura, lo apaga mientras abre sus ojos al mundo. Se mueve entre las sábanas y me parece que es el mismo océano quien crea esas suaves olas. -Ven- me dice. Y la vida de repente cobra sentido.
-Denístocles- (29 de Abril de 2018)
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FLORES PARA EL DÍA DE LA MADRE
- Las flores no pueden pasar a la habitación del hospital.
- Eso es imposible, hoy es el día de la madre.
- Pues no pasan. Si quiere déjelas aquí y las recoge cuando salga.
Pero nunca volví a por ellas, mi madre ya no las necesitaba...
-Maulia- (6 de mayo de 2018)
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EL CUARTO MANDAMIENTO
Me acerqué a mi padre desde atrás. Levanté el brazo derecho y lo bajé en un movimiento rápido. El impacto de la llave inglesa contra su cráneo provocó un sonido indescriptible.
Creo que al final sí iré a la fiesta el sábado.
-Rúmez- (10 de junio de 2018)
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¿Y AHORA, QUÉ?
Subió a la cima y se hizo el silencio. Sin vítores ni aclamaciones ni ánimos de otros, más que el suyo propio. Atrás quedaron las críticas y el “tú no puedes”. Y así fue como les dejó callados.
-Cellinna- (24 de junio de 2018)
- Las flores no pueden pasar a la habitación del hospital.
- Eso es imposible, hoy es el día de la madre.
- Pues no pasan. Si quiere déjelas aquí y las recoge cuando salga.
Pero nunca volví a por ellas, mi madre ya no las necesitaba...
-Maulia- (6 de mayo de 2018)
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C'EST LA VIE
Nacer: balbucear.
Crecer: empezar a pensar.
Desarrollarte: “ya eres mujer”, te meten mano.
Adolescencia: “vas como una puta”.
Adultez: “se te pasa el arroz”, “así nadie te va a querer”.
Puto ciclo de la vida, ¿y cuándo toca despeinarse?
EL CUARTO MANDAMIENTO
Me acerqué a mi padre desde atrás. Levanté el brazo derecho y lo bajé en un movimiento rápido. El impacto de la llave inglesa contra su cráneo provocó un sonido indescriptible.
Creo que al final sí iré a la fiesta el sábado.
-Rúmez- (10 de junio de 2018)
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¿Y AHORA, QUÉ?
Subió a la cima y se hizo el silencio. Sin vítores ni aclamaciones ni ánimos de otros, más que el suyo propio. Atrás quedaron las críticas y el “tú no puedes”. Y así fue como les dejó callados.
-Cellinna- (24 de junio de 2018)
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| Imagen by diario El País |
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