EL PLURAL EXPRESIVO
En español tenemos un montón de detalles que hacen riquísima nuestra legua. Uno de ellos es el plural expresivo que no denota cantidad sino intensidad para expresar algo. En situaciones cotidianas acostumbramos a enviar «saludos» a una persona; nos referimos a las «bodas de oro» cuando se trata de una sola celebración; deseamos «felices fiestas» pero nos referimos a la Navidad.
En el espectáculo deportivo es más propio hablar en singular para cada encuentro o partido, pero se dice «los mundiales» o «las olimpiadas», aunque solo se refieran a una competición concreta. Otros ejemplos son «buenos días; muchas gracias, hacer las paces, mis condolencias».
El uso del plural expresivo se extiende a otros aspectos de la vida. Así, en el mundo económico se habla de los «mercados» (básicamente, la bolsa), los «tipos de interés» (aunque sea un único tipo de referencia), de «ahorros», «economías externas» o «externalidades».
En el espectáculo deportivo es más propio hablar en singular para cada encuentro o partido, pero se dice «los mundiales» o «las olimpiadas», aunque solo se refieran a una competición concreta. Otros ejemplos son «buenos días; muchas gracias, hacer las paces, mis condolencias».
El uso del plural expresivo se extiende a otros aspectos de la vida. Así, en el mundo económico se habla de los «mercados» (básicamente, la bolsa), los «tipos de interés» (aunque sea un único tipo de referencia), de «ahorros», «economías externas» o «externalidades».
Fuente: Fundéu BBVA - Fundación del español urgente
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