SIGO, SILENCIO

Sigo, silencio, tu estrellado manto,

de transparentes lumbres guarnecido,

enemiga del sol esclarecido,

ave noturna de agorero canto.

El falso mago Amor, con el encanto

de palabras quebradas por olvido,

convirtió mi razón y mi sentido,

mi cuerpo no, por deshacelle en llanto.

Tú, que sabes mi mal, y tú, que fuiste

la ocasión principal de mi tormento,

por quien fui venturoso y desdichado,

oye tú solo mi dolor, que al triste

a quien persigue cielo violento

no le está bien que sepa su cuidado.

-Francisco de la Torre-

*Francisco de la Torre es un poeta español nacido en Torrelaguna en 1534 y fallecido en 1594. Estudió en Alcalá de Henares y desarrolló su carrera militar en Italia; se hizo clérigo al final de su vida. Pocos más datos se conocen sobre él, y podría ser totalmente desconocido de no ser porque Quevedo se topó con sus poemas, aún inéditos, en 1631 y decidió publicarlos junto con los de Fray Luis de León.

Imagen de la portada de Clásicos Castellanos (Espasa-Calpe)