ORIGEN DE LAS EXPRESIONES «NO DAR UN PALO AL AGUA» Y «SALVARSE POR LOS PELOS»

Como se puede intuir, las dos expresiones pertenecen al ámbito marinero, pero con el paso del tiempo pasaron al lenguaje común y se usan (variando un poco el sentido) con casi igual significado.

Un tuit humorístico con la expresión «no dar un palo al agua»
Imagen by Huh (HuhConH)
Seguro que alguna vez hemos oído decir, o nos lo han dicho a nosotros, que «no damos un palo al agua», y hoy en día todos sabemos que cuando alguien dice que una persona no da un palo al agua es porque esa persona es muy floja y no hace nada. Esta expresión viene del vocablo marino, en el que se refiere al marinero flojo que fingía remar dando golpes al agua con el remo.

Hoy en día, podemos escuchar decir a alguien que se ha «salvado por los pelos» cuando, por ejemplo, se libró de una multa por mal aparcamiento porque quitó su coche justo antes de que llegase la policía a la zona. 

Al parecer, esta expresión proviene de cuando los navegantes surcaban los mares, y curiosamente, muchos de ellos, a la hora de hacerse marineros y embarcar en un navío, no sabían nadar, porque tampoco era un requisito. Si alguno de ellos caía al mar y no sabía nadar, o incluso si supiese, la mejor forma de salvarlo y subirlo a bordo era enganchándolo de los pelos. Muchos marineros se dejaban una larga melena para que esta fuese una especie de seguro de vida ante una caída por la borda. 

En aquel momento el significado de la frase era totalmente literal al haber salvado su vida gracias a su pelo.


-Antonio José Pérez Sánchez-



Fuentes:
José Luis García Remiro (2011). 
A buen entendedor… Dichos, frases y expresiones: su significado y origen

Pancracio Celdrán Gomariz (2011). Hablar con corrección




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