LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

ESEGUNDA-SEMANA 

[91] EL LLAMAMIENTO DEL REY TEMPORAL AYUDA A CONTEMPLAR LA VIDA DEL REY ETERNAL. Oración. La oración preparatoria sea la sólita. 

1º preámbulo. El primer preámbulo es composición viendo el lugar, será aquí ver con la vista imaginativa sinagogas, villas y castillos, por donde Christo nuestro Señor predicaba. 2º preámbulo. El 2: demandar la gracia que quiero; será aquí pedir gracia a nuestro Señor para que no sea sordo a su llamamiento, mas presto y diligente para cumplir su sanctísima voluntad. 

[92] 1º puncto. El primer puncto es poner delante de mí un rey humano, eligido de mano de Dios nuestro Señor, a quien hacen reverencia y obedescen todos los príncipes y todos hombres christianos. 

[93] 2º puncto. El 2º: mirar cómo este rey habla a todos los suyos, diciendo: Mi voluntad es de conquistar toda la tierra de infieles; por tanto, quien quisiere venir comigo, ha de ser contento de comer como yo, y así de beber y vestir, etc.; asimismo ha de trabajar comigo en el día y vigilar en la noche, etcétera; porque así después tenga parte comigo en la victoria, como la ha tenido en los trabajos. 

[94] 3º puncto. El 3: considerar qué deben responder los buenos súbditos a rey tan liberal y tan humano: y, por consiguiente, si alguno no acceptase la petición de tal rey, quánto sería digno de ser vituperado por todo el mundo y tenido por perverso caballero. 

[95] En la 2ª parte. La segunda parte deste exercicio consiste en aplicar el sobredicho exemplo del rey temporal a Christo nuestro Señor, conforme a los tres punctos dichos. 1º puncto. Y quanto al primer puncto, si tal vocación consideramos del rey temporal a sus súbditos, quánto es cosa más digna de consideración ver a Christo nuestro Señor, rey eterno, y delante dél todo el universo mundo, al qual y a cada uno en particular llama y dice: Mi voluntad es de conquistar todo el mundo y todos los enemigos, y así entrar en la gloria de mi Padre; por tanto, quien quisiere venir comigo, ha de trabajar comigo, porque siguiéndome en la pena, también me siga en la gloria.

-San Ignacio de Loyola-

*Este fragmento pertenece a la obra cumbre de San Ignacio de Loyola, Los ejercicios espirituales (1548); obra que ha sobrevivido al paso del tiempo y que a día de hoy es estudiada por los novicios de la orden de la Compañía de Jesús, de la cual Ignacio de Loyola fue fundador y primer general.
Estos ejercicios suponen una guía espiritual para lectores y religiosos en las que se proponen el retiro espiritual, examen de conciencia, acercamiento de Dios a través de los valores consignados en el buen desarrollo de la vida cristiana; y son de especial interés como una de las fuentes principales para conocer el pensamiento eclesiástico de la época, que abarca desde el apoyo a las Cruzadas hasta la obediencia absoluta al Papá, dejando clara su postura ante la Reforma Protestante, iniciada por Martín Lutero. 

Retrato de San Ignacio de Loyola escribiendo Los ejercicios espirituales
Imagen by cope.es



Comentarios

Entradas populares