CUANDO ESTO ACABE

Tengo ganas de que acabe la cuarentena y volvamos a la normalidad. O quizá no. No quiero que vuelva la normalidad. 

La normalidad de calles atestadas de vehículos, ruidosos y contaminantes, trasiego continuo de personas que vienen y van sin parar. Sin pararse, como ahora sí hacemos, a mirar el cielo y los jardines. 

La normalidad de consumir, de comprar lo que nos dicen que necesitamos, lo que podemos o ansiamos tener. La normalidad de no ser dueño de tu tiempo, de implorar por una nómina, de justificar la explotación. 

La normalidad de respirar el aire negro y caminar por calles, y hasta montes y playas, sucias de plásticos y colillas. La normalidad de ignorar, de rehuir la ayuda, de mirar para otro lado. La normalidad de la rutina, en diferente espacio, pero igual que la que tenemos ahora en casa. 

Quiero volver a ver a mi gente y abrazarles y besarles y viajar con ellos. Y quiero aplausos sin balcones y música sin webcam. Quiero que las manos continúen tendidas y quiero pensar que hemos aprendido de todo esto. Quiero que cambiemos el mundo... no solo a cervezas.

Imagen by Isidro Prieto