Elegía a una partida


Mas nunca pudo muerte al más contento
parecerle jamás tan cruda y fiera,
que iguale a mi dolor su sentimiento. 

Muerte puede hacer que el cuerpo muera,
mas, cuando el amador de su bien parte,
el alma se divide, que era entera. 

Antes la más perfeta y mejor parte
es la que en el poder ajeno queda,
que con su propia mano Amor la parte. 

Pues ved cómo de vos partirme pueda,
que sois parte mayor del alma mía,
sin que el dolor al del morir preceda. 

Ya se me representa el triste día
tan lleno de tiniebla, horror y espanto,
cuan ajeno de luz y de alegría. 

Y pues de agora se comienza el llanto,
ved qué será en efeto la partida,
si sólo el esperalla duele tanto.

[...]

-Don Hernando de Acuña-

*Fragmento del poema «Elegía a una partida», recogido en el cancionero petrarquista «Varias poesías», obra póstuma publicada en Madrid por su viuda, Doña Juana de Zúñiga, en 1591.

**Don Hernando de Acuña fue militar y poeta, perteneciente a la primera generación de poetas españoles petrarquistas del Renacimiento. 
Traductor de obras clásicas de grandes escritores latinos e italianos.
Es conocido por sus sonetos, sus églogas y elegías, algunas de ellas dedicadas al Emperador Carlos I de España.

Portada del cancionero «Varias Poesías» de don Hernando de Acuña, edición de 1591
Imagen by cervantesvirtual.com

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