MONTAÑA RUSA

Dicen que soy una montaña rusa.
Pero yo creo, 
que la montaña rusa 
                                   es la vida. 

Que si subo y bajo
y vuelvo a subir, 
y a caer en picado, 
y grito y respiro y lloro 
con la velocidad o el miedo, 
es porque ando subido 
en el vagón de la montaña rusa 
que es la vida. 

Ella es la que acelera o frena,
la que muestra algo que admirar 
o repudiar, 
la que dice como de alto vas a llegar.  
Ella surge, crea, se desparrama, 
ofreciéndonos su mano 
para agarrarla con fuerza. 
Una mano que quema muchas veces, 
que aprieta otras, 
incluso hasta romperte el brazo. 

La vida te hunde,
te pone a prueba, 
te muestra sus valores, 
para ver que escoges, 
y luego, te juzga. 
La vida brota y se pudre. 
La vida late 
duerme hasta la eternidad. 
La vida te llena y vacía, 
la llenas 
y debes saber vaciarla. 
La vida te pinta de colores 
o en blanco y negro. 
(Malditos domingos). 

La vida te quiere tanto 
que la llegas a odiar. 
La vida se canta y se baila y se llora 
hasta enmudecer. 
La vida es un vagón que acelera vertiginosamente 
y te frena en seco justo
cuando más adrenalina quemabas. 
La vida se enciende y se apaga, 
sin preguntar ni dejar que te prepares. 

La vida es un juego 
lleno de risas 
que acaba cuando ibas ganando, 
que se pone interesante,
cuando vas perdiendo. 

Y que no se agota, 
porque se nutre de amor. 

Y así, con todo, 
jamás te dará a elegir. 
Solo hay una opción. 
                                   Vivir.

Estamos invitados a la atracción.
¿Subes?



Poema publicado por primera vez el 19 de Octubre de 2017


Una montaña rusa al atardecer
Imagen en solotunohaymas.blogspot.com

Comentarios

Entradas populares