Van conmigo y no pagan

Agustín Díaz Yanes dijo aquello de "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto".

Veinte años después Bayona me vino con "Un monstruo viene a verme".

¡Si tan sólo fuera uno!

Hay días que me tumban y pienso: "Nadie hablará de vosotros cuando esté muerta".

[Lo pienso así aunque sé que los títulos no llevan comillas, en mi cabeza no manda la RAE].

-Sois todos invisibles- les digo.

En realidad, nadie los vio.

Convivían conmigo mientras por fuera, sonreía con mi barra color coral y tomaba un rooibos relax con mi mejor amiga.

Nadie los vio cuando me convertían en una proeza ir a mi clase de yoga en el parque.

En ese ratito logro bajarles volumen.

Y desde la hierba, en savasana, veo bandadas de pájaros y elijo uno.

Me voy, los dejo allí.

Los miro desde arriba sabiendo que no son yo.

Que no existen, que nadie los verá.

Y que convivirán conmigo siempre.

A veces más flaquitos y otras más gorditos.

Y ahora que empieza un nuevo día los invito a desayunar.

En ocasiones, son respetuosos y me dejan disfrutar.

Y saben que con mi desayuno no se juega.

-Ana Nusa-
(colaboradora)

Imagen by Ana Nusa (Instagram: @anitadinamitaOm)