Siempre te quise. Siempre te soñé, te pensé, me imaginé una vida a tu lado. Quería tenerte, sentirme orgullosa de ser tu mujer, y tú, mi hombre. Por eso no puedo dejar de mirar tu carita cada vez que abro el congelador. Esa mirada… estás conmigo para siempre, mi amor.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por tus palabras!