DESTINO


¿Existe el destino?

Claro,
ese lugar hacia donde
dirigimos nuestros pasos
y que es final de trayecto.

Pero cuando las pisadas
en realidad son latidos,
el camino hacia el destino final
es algo más difuso.

Sé que mi destino,
el fin de mi trayecto,
es amarte con locura.
Y hasta el último aliento
estaré esperando llegar
a la parada final de
tu recorrido.

Y sé que, aun así,
jamás te habré amado
lo suficiente.

¿Existe el destino?
¿ese camino preconcebido,
ya escrito,
preparado para nosotros
e imposible de esquivar?

No lo sé.
Pero sé que siempre
te he estado esperando.
A ti,
espejismo latente.
Sueño de beso y caricia.
Ojos llenos de mar.
Utópica sonrisa 
de la piel
que enciende mi deseo

... allá donde estés,
                           destino.

Mano con la palma hacia arriba, donde descansa una brújula verde.
Imagen by autor desconocido

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