ROJO SAN VALENTÍN

Derrumbado en el sofá, como cada noche, hastiado del continuo bombardeo al que la televisión le sometía; se indignaba y frustraba a partes iguales, mientras veía pasar anuncios de productos para San Valentín. Incomprensibles reclamos para comprar colonias de todos los colores pero igual formato. Cenas, fiestas, viajes, joyas... cada cual más caro y opulento que el anterior. "¿Qué pretenden, cuantificar mi amor?" Su hartazgo era descomunal.

Entonces, vibró el móvil. Mensaje de whatsapp. <<Cariño, me acuesto una noche más pensando en ti, sabiendo que ocuparás mis sueños y que mañana serás mi primer y mejor pensamiento. Pero no será como otros días: es San Valentín, y cada gesto que haga, la ropa que me ponga, las ganas por vernos, la ilusión de ver tus ojos, la sonrisa de decirle al mundo que te quiero... serán del color rojo enamorado del 14 de febrero. Buenas noches y dulces sueños>>.

Imposible cuantificar, en ese momento, cómo se encendía su corazón. Volvió a mirar la pantalla. No necesitaba un día, o un santo, para decirle que la amaba; pero por qué no celebrarlo, por qué no gritarlo, por qué no llenar los días de flores. Pintar todos los días de rojo San Valentín.

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