Hogar de valientes

Alrededor del corazón existe un vacío, tan profundo como el Universo, que cada paso que das parece un salto al abismo y cada suspiro, una penitencia.

Cuando tienes vida, apenas sientes que ese vacío exista, pero cuando no, pasiones secretas como el cinismo, el odio y el "dejarse morir" florecen para mostrarnos el lado más interesante del ser humano, el oscuro. Ese que sólo conocen las personas que más queremos y nuestra almohada.

Algunos dicen que ese vacío no es bueno, que es un agujero del que se debe escapar; pero, lo cierto es que tiene ventajas: Te conoces, te haces fuerte y, por supuesto, cumples la premisa de que nunca podrás ir a peor (porque ya es imposible).

Es una zona de confort donde crear una fortaleza, erigir un hogar.

Un lugar privilegiado para ver cómo el mundo se destruye con sus sentimientos de felicidad, frustración, amor, envidia... Sentimientos que echas de menos experimentar, pero que prefieres verlos en la distancia.

Eres fuerte, sí.

Pero las fortalezas pueden ser derribadas, por lo único que no puedes controlar, alguien o algo peligroso que no le importe correr el riesgo de verse perjudicado por tu Vacío. Alguien o algo que desea con todas sus fuerzas estar ahí.

Y entonces, solo entonces, te importa un carajo ser consumido por el fuego del mundo.

Bienvenido de nuevo.

Imagen by Onda Cero