Fugitivo


El día menos pensado, llega.

Llega ese momento en el que la vida te regala una segunda oportunidad para encontrar tu lugar en el mundo y lo hace de una manera que tampoco esperas.

La mía se presentó con forma de autobús, en alguna estación, cementerio de ilusiones, campos de despedidas en flor. Aunque yo no tenía a nadie a quien decir adiós ni mandarle besos al aire.

Fue un viaje sin rumbo, sin destino físico fijado. Tampoco me importaba demasiado. Estaba en ese punto en el que no me importaba nada.

Era el viaje más importante de mi vida, y a mi alrededor los pasajeros leían, miraban a la nada o simplemente roncaban. Por un breve instante sentí envidia por esa despreocupación, pero no podía evitar preguntarme por el qué sería de mí...

Y como respuesta, en medio del carrusel de imágenes, que corría como el tiempo, el sol se levantó ofreciéndome la mejor cara de la vida.

¿Paisajes volátiles? Un triste pasado que dejar atrás.

Sonríe. Está amaneciendo para ti. Una segunda oportunidad ha nacido y no puedes dejarla escapar.

Como dijo un autor, es mejor viajar con esperanzas...

El sol recién nacido empieza a inundar los verdes campos con su luz
Imagen by Mario Salgado

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