El cuerpo perfecto
La celebración de nuestro primer aniversario está llegando a su fin y tengo el honor de cerrar este recopilatorio que hemos hecho de publicaciones antiguas. Lo voy a hacer con un poema muy especial para mí. Por cómo nació y cómo creció hasta convertirse en uno de los mayores impulsos para continuar compartiendo mis versos con todos vosotros.
Lo publicamos un 9 de noviembre, a raíz de un comentario que hice en una entrada que encontré en Facebook, hablando sobre cómo deben ser los cuerpos para gustar. Le di un poco de forma y lo acompañé de la magnífica foto de "Tus letras en mi piel" con la hermosa frase de Ernesto Pérez Vallejo. El poema tuvo una gran aceptación y me sentí orgulloso y satisfecho de encontrar a tanta gente que piensa y siente como yo.
Si no lo leísteis en su día, aquí os lo dejo de nuevo. Renovando convicciones y, por supuesto, besos también.
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El cuerpo perfecto
se forja a caricias,
no en gimnasios.
Se viste a besos
no en tiendas de ropa.
Se hace en confianza,
no en modas u opiniones.
Se vive completo,
no a retazos del qué dirán.
Se disfruta con otro cuerpo,
perfectamente
imperfecto
también.
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