CADA LADO (MONÓLOGO)

Monólogo interpretativo, correspondiente a la obra teatral titulada "SI YO FUERA TÚ, SEGUIRÍA SIENDO YO", publicado el 4 de mayo del 2018. Podéis ver el original pinchando aquí.

Nota de autora: Escogí este monólogo, por considerarlo la parte más representativa de la obra, donde el personaje principal sufre un radical cambio, pasando de auto considerarse víctima a tomar las riendas de su propia dicha.

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Asumo que mis días no son de color de rosa, ni de color azul, ni verde, ni violeta. Intento enmascarar ese color grisáceo oscuro en un intenso arcoíris, de veras que lo intento... ¿cuántas veces si no, he sonreído cuando lo único que me apetecía era llorar? Y, ¿cuántas veces he salido de este piso cuando lo único que deseaba era encerrarme en esa habitación, tumbada en mi cama? Yo no puedo... 

Me pesan las piernas, las siento como si llevase lastres de varios kilos en cada una de ellas. Me duelen, ¿por qué tengo que seguir andando?... No puedo esbozar alegría en mi rostro porque no hay un ápice de felicidad en mí y, ¿no puedo estar triste?, ¿No puedo demostrar al mundo que no tengo ganas de ser una hipócrita con los demás ni conmigo misma? ¡No quiero!...

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde... ¿la esperanza? No, no es lo último, porque la vida se te escapa aun cuando tienes esperanza de vivirla.

Mismo personaje en escena, cambio de iluminación.

La vida no se te escapa, la estás dejando escapar. A la vida hay que agarrarla fuerte, aun te pesen esas piernas, esos brazos o todo tu cuerpo... ¿te sientes triste?, bien, no sonrías, no estás obligada a hacerlo. ¿Quieres llorar? ¡Hazlo!, no reprimas esas lágrimas. Llora tantas veces como quieras y saca el bicho de la amargura, quizá es eso lo que te ha faltado. No reprimas lo que sientes y sácalo cuando y como quieras, pero no te engañes a ti misma, porque a la vista está que es precisamente esto lo que no te hace feliz. Llora, porque llegará el día que dejarás de hacerlo, y empezarás a ver el resto de cosas con los colores que ahora te faltan. Llora y deja correr esas gotas de lluvia por tus mejillas, porque eso significará que pronto, muy pronto, llegará el ansiado arcoíris.


*Monólogo original de Patricia Álvarez Prieto

Imagen by Loui Jover