A mi padre no le gusta el fútbol

Sí, habéis leído bien: a mi padre no le gusta el fútbol. 
Quizá por eso tampoco les guste a mis hermanos varones. A las mujeres de la casa, tampoco.

Tengo recuerdos de cuando era niña de ver motos, coches, baloncesto, ciclismo... pero de fútbol, no.

Hace poco, desayunando, cogí un periódico para leerlo con el café y después de ver su portada (no se trata de un periódico de prensa deportiva), me surgió la siguiente pregunta:

¿Tanto gusta a tanta gente como para que eclipse a todo lo demás?

Pongamos el ejemplo de un día cualquiera como el seis de agosto: Carolina Marín acaba de ganar su tercer mundial de bádminton. El tercero. Consecutivo. Una onubense casi sin medios acaba de ganar su tercer mundial. Por otro lado, tenemos a un futbolista que va a hacerse un examen médico y que acaba de fichar por un equipo. 
Repito: Carolina acaba de ganar su tercer mundial de bádminton, consecutivo.... y casi no se la ve en el periódico, mientras que el futbolista ocupa la foto central en la portada, de un periódico que no es deportivo.

Otro ejemplo. Un noticiario televisivo cualquiera, a mediodía, un catorce de agosto. 

Sección de deportes. Esto es un recuento de tiempo real:

- Fútbol (20 minutos), pero no fútbol, sino prensa amarilla futbolera: tal se rompió una uña, cual se puso la raya a la izquierda en lugar de a la derecha, aquel se compró un coche, el otro discutió con el entrenador... así. De goles y partidos 8 minutos de los 20.

- Fórmula 1, mejor dicho, Fernando Alonso: 1’20’’ para contar que deja la F1.

- Fútbol femenino (se está jugando el mundial femenino y la selección española va bastante bien): 1’35’’.

- Ciclismo (amarillo), un exciclista pega a una prostituta: 1’24’’.

- Golf (amarillo), muere un exjugador de cáncer: 1’44’’.

- Atletismo: Fernando Carro gana la medalla de plata en los 3.000 metros obstáculos (10 segundos). Bruno Hortelano ha quedado cuarto y sacan a la gente de su pueblo (35 segundos). Nada más de los europeos de atletismo.

- Tenis: Rafa Nadal no va a jugar el Torneo de Cincinnati para descansar tras ganar en torneo de Toronto (18 segundos).

- Fútbol playa con futbolistas retirados: 28 segundos.

- Fútbol en los vestuarios: 20 segundos.

- Baloncesto: nuevos fichajes de la NBA (14 segundos).

- El fútbol en las redes sociales: 20 segundos.

Anotamos que se están disputando simultáneamente los europeos de atletismo, de natación, de ciclismo, de gimnasia, de remo, de triatlón, y de golf. Además del Mundial de fútbol femenino, y el Máster 1000 de Toronto de tenis.

Vuelvo a recordar a mi padre viendo horas y horas de vueltas ciclistas que me parecían aburridísimas pero que con el tiempo he descubierto que muestran unas imágenes preciosas de paisajes, castillos, iglesias y ciudades.

Sigue viéndolas y sigue sin gustarle el fútbol. A pesar de que se conjuren todos los medios para que, sí o sí, veamos fútbol todos los días de la semana a todas las horas del día. Recuerdo que, cuando era pequeña, sólo había partidos los domingos, aunque ahora nos pueda parecer mentira.

Y vuelvo a pensar: ¿Cómo no van a querer todos los niños ser Cristiano Ronaldo o Messi? 
Si todo lo demás es un grano de arena en el desierto.

Y entonces veo con tristeza que somos igual que los romanos de hace dos mil años y que hemos dejado muy atrás a los griegos en Olimpia.
Señoras y señores: ¡Pan y Circo!

Imagen by Auxi Liáñez Andrades: portada del Diario de Sevilla del lunes 6 de agosto de 2018