Una polilla

Se ha colado una polilla en la habitación.
Supongamos que está buscando
ropa para comerse...
¿Sería el lugar más adecuado?
Quizás el insecticida la haya atraído.
Función inversa no probada.
La luz fuerte de la lamparita
también es sospechosa del contacto.

La polilla da vueltas sobre su eje,
choca desesperada con la pared,
con el techo y con la puerta...
¿En serio éste es el lugar adecuado?
Está desorientada,
como lo estamos la mayoría
de las personas en este mundo
lleno de polillas hostiles.

He dejado abierta una rendija
del balcón que da a la calle,
por si consigue salir de aquí.
¿Y si el lugar adecuado es éste?
Ahora pienso en la ropa
que podría alcanzar a estropear,
aquella que nunca nos atrevemos a tirar
como si formara parte de nuestra vida.

Ha desaparecido la polilla.
Pero no ha salido por el balcón.
Le he perdido la pista en el techo
¿Habrá encontrado el lugar adecuado?
Creo que ha preferido que sea yo,
y no ella, quien decida qué hacer
con mi ropa antigua que se amontona.
Quien decida qué hacer con mi vida.

Ropa cayendo de los cajones de un armario, de manera desordenada. Fogonazo de luz.
Imagen by Dreamstime

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