También es cosa de hombres

Hoy quiero escribir
reivindicando mi masculinidad,
tantas veces pisoteada,
tirada por los suelos,
menospreciada sin piedad.

Por los mismos que alegan
que quieren igualdad,
que por qué no un día para el hombre,
que a todos tratemos por igual.

Estúpido discurso para disculpar
todo el menosprecio,
la humillación,
las violaciones,
las amenazas,
las obligaciones,
las injustas responsabilidades,
la discriminación,
las muertes,
la falta de respeto
a la dignidad de tantas mujeres
que apenas resisten ya.

Ellas que luchan a diario
reivindicando su lugar,
ése que les hemos negado,
hurtado con despreciable deslealtad.
Haciéndonos los machitos,
cuando la única realidad,
es que hipotecábamos,
paso a paso,
nuestra verdadera masculinidad.

Y encima les pedimos ahora
que peleen y se rebelen ya,
cuando somos nosotros
los que debemos
el primer paso dar,
devolviendo el Amor
que tantas veces
ellas nos han regalado sin preguntar.

Somos los hombres
los que debemos cambiar,
reconocer nuestros errores,
esforzarnos en solucionar
una situación inaceptable,
que aún perpetuamos más y más.

El feminismo también es cosa de hombres,
es la verdadera arma
para en esta batalla luchar,
reconocer que sin una mujer
libre, gigante e independiente,
nosotros, poco valor tenemos que aportar.

No se trata de ayudar,
ni siquiera de apoyar,
se trata de cambiar
esta podrida sociedad.

Pensando, actuando, creando, luchando,
sin peros ni miedos,
que alimenten el machismo
que está matando a las mujeres
que nos tienen que salvar.

Gracias, mujeres,
gracias, de verdad.

Imagen by Mª del Mar Padrón