FUISTE
Fuiste... eres el primer recuerdo de mi vida,
con tu mata de pelo despeinado.
Tan pequeño.
Ya antes de nacer eras especial.
Tu sonrisa eterna y esos ojos rasgados
eran irresistibles.
eran irresistibles.
Crecí... crecí demasiado.
Y me fui lejos.
Y lejos estaba cuando te marchaste,
en un día radiante, sin avisar.
en un día radiante, sin avisar.
Sin despedirte.
Sé que ya no padeces
dolor alguno o tristeza.
dolor alguno o tristeza.
Y, sin embargo,
no siento alivio.
Ya son tres años,
y nada ha vuelto a nacer.
y nada ha vuelto a nacer.
Sólo se me va instalando, hiriente,
la ridícula idea de no volver a verte.
El tiempo avanza, inexorable,
sin conceder un sólo instante
a la debilidad.
Se me antoja increíblemente cruel
nuestra capacidad de soportar
todo el peso del mundo sobre los hombros
y seguir adelante.
nuestra capacidad de soportar
todo el peso del mundo sobre los hombros
y seguir adelante.
Cómo se mezclan
la supervivencia
y
el desconsuelo.
Te quise desde tu primer aliento hasta el último.
Dame la mano.
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