MUJER

Te han dicho
que tengas cuidado,
y no andes por las calles
sola en la noche.
Que no te vistas como una puta,
que no te pintes tanto,
que no hables con desconocidos,
que no digas palabrotas,
que no te entregues por placer,
que cuides de la casa y tengas hijos,
que seas ejemplo sin tacha,
que cumplas con tu obligación...

Cuántas cosas, ¿verdad?

Nadie te dijo
que cuides de ti,
queriéndote sin miramientos.
Que camines siempre con paso firme
y la cabeza alta,
para ver y que te vean.
Que te vistas como te dé la gana,
porque en ello va un ejemplo
de tu filosofía de vida.
Que te pongas guapa todos los días,
pintándote o no,
porque no todas las mañanas te despiertas igual.
Que hables con quien quieras,
porque eres sobradamente inteligente
para discernir entre el bien y el mal.
Que digas lo que quieras cuando quieras,
sin mirar más allá del necesario respeto.
Que te entregues como y a quien quieras,
porque en esa entrega
te encuentres a ti misma.
Que sólo tú elegirás si tienes hijos o no,
porque nadie decide sobre tu cuerpo
o tu vida.
Que tu casa se cuida en compañía.
Que las faltas te hacen humana,
y aprender de ellas, infinita.
Que tu obligación no es otra que Vivir,
y vivir, sólo se hace desde ti
hacia el mundo.

Nadie te dijo nunca
que cuando más preciosa estás
es cuando más auténtica eres.

Pero en el fondo
tú, ya lo sabías.

Así que aparta los ruidos del camino,
escucha lo que te dice el espejo,
y sonríete por no tener miedo
a pensar y decidir por ti misma.
Porque eres mujer completa
y el mundo te necesita libre,
valiente, decidida e irrepetible.

Es hora de que te hables tú.
Escúchate.



Una mujer mira desde un balcón un cielo plagado de globos aerostáticos. Una mujer libre.
Imagen by autor desconocido


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