Cansado

“Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto”.

                               Luis Cernuda


Llevo un rato despierto
y ya soy consciente,
de lo cansado que estoy.

Me pesan los párpados.
Las articulaciones están rígidas,
y el aire es plomizo en mis pulmones.

Estoy cansado.
Cansado de vislumbrar un horizonte
idéntico al de ayer.
De tener que rebuscar una sonrisa,
que demasiadas veces se esconde
tras la minúscula y fría 
ventana del móvil.

Estoy cansado de encender la televisión 
y ser bombardeado sin piedad 
con mentiras que encienden odios 
y proclaman falsas victorias, 
a costa de la derrota de la gente
más sencilla y humilde. 
Esa gente que debería llenar 
los telediarios, en lugar 
de vaciar su mente delante del televisor.

Estoy cansado de ver mi país roto,
deshilachado en su bandera,
trapo que pierde el valor 
en batallas baldías, 
llenas de sudor y lágrimas.
Cansado de sentir el odio
latir en el corazón de 
aquellos que deberían ayudarse,
en su condición de hermanos 
que comparten historia y presente,
en pos de un futuro mejor.

Estoy cansado de que se menosprecie
el esfuerzo de aquellos que ponen 
toda su ilusión en lo que hacen,
y se premie a los pillos y sinvergüenzas
que se aprovechan del “sistema”.
Esos son los “listos”.
Listos que no merecen 
ni mi respeto siquiera.

Cansado de mirarme al espejo
y ver la figura de un mundo anterior.
Cansado de mi soledad, tan repleta,
que podría organizarla como un desfile.
“Creo que mi soledad,
debería tener alas”.

Estoy cansado de vacíos 
que pesan como losas.
De finales que son principios.
De promesas que son ataduras.
De ilusiones que son puñales.
De latidos que son el eco
de lo que un día ardió.

Estoy cansado de mí.
Cansado de estar cansado.
Cansado de respirar.
Cansado de tener que luchar a diario
para no dejar de ser yo mismo.

Y miro a mi alrededor,
               y no veo nada.
Pero me pasa todo.
La vida, 
               que pasa.

Empiezo a ser consiente 
de ese punto
del que hablaba Saramago,
en que no hay nada más 
que la esperanza,
y entonces descubro, 
que aún lo tengo todo...


Poema original de Antonio Denis

Comentarios

Publicar un comentario

¡Gracias por tus palabras!

Entradas populares