EJEMPLAR POÉTICO

El verso advierta el escritor prudente
que ha de ser claro, fácil, numeroso
de sonido, y espíritu excelente.

Ha de ser figurado, y copioso
de sentencias, y libre de dicciones
que lo hagan humilde u escabroso.

La elevación de voces y oraciones
sublimes, muchas veces son viciosas
y enflaquecen la fuerza a las razones.

Vanse tras las palabras sonorosas
la hinchazón del verso, y la dulzura,
tras las sílabas llenas, y pomposas.

Entienden que está en esto la segura
felicidad y luz de la poesía
y que sin esto es lo demás horrura,

Si el verso consta sólo de armonía
sonora, de razones levantadas,
ni fuerza a más, bien siguen esa vía.

Mas si las cosas han de ser tratadas
con puntual decoro del sujeto
faltaran, de ese modo gobernadas.

No explica bien el alma de un conceto
el que se va tras el galano estilo
a la dulzura del hablar sujeto.

Ni el que del vulgo sigue el común hilo
en término, y razones ordinarias
cual en su ditirámbica Grecilo.

Entrambas a dos cosas son contrarias
a la buena poesía, en careciendo

del medio, con las partes necesarias.


       
  Ejemplar poético, 1606. Epístola I, vv. 49-78

-Juan de la Cueva-



El dramaturgo y poeta Juan de la Cueva (Sevilla 1543- Granada 1612) publicó en 1606 el Ejemplar poético, un tratado de preceptiva literaria en verso –lo componen tres extensas epístolas en tercetos encadenados–, que es la primera obra de esta naturaleza de nuestra literatura.

El poeta pudo ser conocido de forma indistinta con el apellido «de la Cueva» o «de las Cuevas». De hecho, Cervantes en el «Canto de Calíope» de La Galatea lo llamó «Juan de las Cuevas». El autor pertenece a esa especie de poetas que —como Lope de Vega— convirtieron su obra literaria en una suerte de instrumento para la confesión de su propia existencia. De ahí que su poesía pueda servirnos, con todas las cautelas necesarias, para intentar reconstruir algunas de sus experiencias vitales. El mismo Cueva escribió una extensa composición poética de 1379 versos agrupados en 172 octavas en la que cuenta la historia completa de su familia, Historia y Sucesión de la Cueva.

Cueva siempre tuvo que estar a expensas de sus hermanos a causa de sus menguadas rentas: ni siquiera dejó lo suficiente para pagar su funeral, sus misas ni el traslado del cuerpo a Sevilla.

Entre su obra en verso, mucha de ella dispersa por diversos códices manuscritos de 1603, 1604 y 1605, cabe también destacar La Muracinda, poema de épica burlesca sobre una venganza entre perros y gatos en endecasílabos blancos. Poema mitológico en octavas reales es Llanto de Venus en la muerte de Adonis.

Pero quizá sus mayores logros fueron sus 14 piezas dramáticas, seis comedias y cuatro tragedias que fueron estrenadas casi siempre en la Huerta de doña Elvira, y en alguna ocasión en las Atarazanas o el Corral de don Juan.

Sin duda Juan de la Cueva es uno de los autores clásicos más importantes que ha conocido nuestra literatura. No debemos dejar pasar su obra.




fuente: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Se funden en una imagen el rostro de Juan de la Cueva y una pintura de la ciudad de Sevilla
Imagen by Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

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